Es la discusión-solución pacífica, inteligente y consensuada que genera la buena comunicación entre los padres, en beneficio de sus hijos. Es un medio alterno de resolución de conflictos, donde impera la voluntad de las partes involucradas, la confidencialidad y el dialogo que encuentra la solución. El porcentaje de cumplimiento voluntario de lo acordado es alto. La mediación proporciona paz familiar.  

Ahorra tiempo, al reducir las visitas a Tribunales, y las consecuencias jurídicas de no asistir a los actos ordenados por el Juez. Evita la constante visita para consultar profesionales para la defensa técnica. Impide que el Juez te ORDENE, como y cuando debes ver a tus hijos, cuánto dinero debes darles para la alimentación, cuando y a donde deben viajar tus hijos, o como debes partir los bienes de la comunidad conyugal. Ahorra dinero, al no cancelar en exceso costas, costos procesales y honorarios de abogados. Lo mejor, es que los padres construyen una sentencia que van a cumplir, y no están recibiendo las órdenes de un Juez.   

Es la esencia para que los padres encuentren de forma rápida y sencilla, la solución a sus problemas jurídicos del derecho de familia.  

En cualquier juicio siempre hay un ganador y un perdedor, en la mediación familiar ambos ganan, no hay perdedores, y los verdaderos beneficiados son los hijos.